En ese sueño, aparecia tambien esa dama, aquella que no cesaba nunca de brillar, aquella por la que suspiraba, no podia creerlo que la pudiese ver, la pudiese tocar, a si mismo se decia, ¿sera posible que yo tambien pueda ?, entonces el miro hacia ella, ella lo invitaba a cojerse de la mano y el no lo dudo, tras unirse, fueron a ese lugar en donde el atardecer se juntaba con la aurora de la mañana, a ese lugar en donde todo era felicidad, se sentaron los dos y se miraron, no hacia falta decir palabras, dejaron hablar a su corazon y tras esto, parecian volar, y al instante se vieron paseando por esa arena delante del mar de los sueños, del mar donde todo es posible, del mar donde la unica ola que empujaba ese "agua" es el amor y mirandose el uno al otro, delante de un sol que se ponia y daba paso a esa luna que arropa los sueños, se dijeron dos palabras: te quiero.
Todo parecia hermoso, el no queria que nunca acabase, parecia todo tan real que daba la impresion de que todo se quedaria asi, pero finalmente, este joven abrio los ojos, tras restregarse las manos en ellos, miro a su alrededor, estaba en su alcoba, en su cuarto, en su cama, solo, quiza con la compañia de las estrellas, de la luna, pero nada mas, pero este joven, en su interior, quiza sonreia, sonreia pensando en "su" dama, pensando en que aunque se haya despertado, el sueño no se iba a acabar, y finalmente pensando en que ese sueño, algun dia seria realidad, y todo lo que soño, finalmente lo podria cumplir.
¿ quien pone tope a tus sueños?, deja volar a tus sueños, y cuando estos vengan a ti, atrapalos, para cuando te despiertes, esos sueños, los conviertas en realidad.
El joven, lejos de entristecerse, se alegraba, porque cada dia que pasaba, era un dia menos que faltaba para cumplir su sueño, su meta....
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