Vuelvo a escribir una nueva entrada despues de varias semanas sin hacerlo. Esta quiero dedicarla a un fenomeno natural pero que cada vez que aparece suele ocasionar desastres. Quiero dedicarlo al terremoto ocasionado el pasado 11 de mayo en la localidad murciana de Lorca.
Inicio este escrito solidarizandome con aquellas personas que han sufrido en mayor o menor medida este fenomeno y cuyas consecuencias estan todavia notandose desgraciadamente.
La Region de Murcia geograficamente se encuentra muy proxima a la zona de choque de dos placas tectonicas que son las causantes de los terremotos ( el choque en el interior de la tierra de estas, ocasiona los movimientos en el exterior), en este caso la placa euroasiatica y la vecina placa africana. Ese 11 de mayo, se produjo un choque entre esas dos placas cuyo resultado fue el que se produjeran dos movimientos cuyo epicentro fue la ciudad lorquina.
Hoy varias semanas despues, todavia me siguen impactando aquellos derrumbes de iglesias, de eficios, aquellas imagenes de los escombros, esa avalancha de personas que durmieron esa noche al raso, esas 9 victimas mortales que estaban haciendo un desarollo normal de sus vidad, ir al parque, pasear... hasta ese momento.
Lo que mas me impresiono fue esa avalancha de solidaridad, esa SOLIDARIDAD de la que siempre debe imperar. Aqui ya no habia partidos politicos, aqui ya no habia murcianos, alicantinos, vascos, madrileños... Aqui eramos todos uno, el dolor unio a un pais que literalmente se hecho a la calle para socorrer a una ciudad. Desde aqui reitero mi solidaridad con Lorca y un llamamiento: Ahora que realmente empieza lo peor, no les olvidemos...
Todos somos Lorca!!!
Un pequeño espacio dedicado a mis pensamientos, de todo tipo, de toda clase, pero siempre originales... Bienvenidos a mi bloguecillo
jueves, 26 de mayo de 2011
martes, 3 de mayo de 2011
Al beato Juan Pablo II
Buenas tardes a todos. Despues del parentesis de Semana Santa que espero y deseo que todos ustedes hayan podido disfrutar en las diversas actividades que hayan planeado, a pesar de la inestabilidad del tiempo que hemos tenido, vuelvo a escribir una nueva entrada, esta vez, se trata de un acto que tuvo lugar el pasado domingo dia 1 de mayo. En Roma, el polifacetico Papa Juan Pablo II fue beatificado.
Para mi, y respetando todas las opiniones o sentimientos, fue un dia muy hermoso. Yo a lo largo de mi corta vida, he podido conocer las andanzas, la agonia y la muerte de Juan Pablo II. A traves de estas humildes lineas quiero dar mi pequeño homenaje a esa persona que conocio en primera persona los horrores de una II Guerra Mundial en los que el desprecio por la vida de sus semejantes fue la tonica dominante en uno y otro polo. Un hombre que vio cohartado su derecho de proclamar a Cristo. Un hombre que conocio el sufrimiento, el dolor y sobretodo que escucho en medio de tanto dolor la voz de Dios. Un hombre que se enfrento a los mas altos cargos del regimen dominante en su pais para que la libertad religiosa imperase en un modelo de sociedad que excluia cualquier tipo de creencia religiosa.
El que fuese posteriormente Juan Pablo II fue ordenado a una edad temprana obispo Auxiliar de Cracovia y pronto comenzo a ser conocido en la ciudad eterna. Sin dejar de lado los intereses humanos, Pablo VI lo nombro cardenal y participo en el conclave que dio como Sumo Pontifice a Albino Lucciani, ( Juan Pablo I) y tristemente 33 dias despues, un 29 de septiembre de 1978 aparecio el Pontifice muerto en su aposento. El Sacro Colegio Cardenalicio eligio a un polaco como Sumo Pontifice y Karol Woytila, Juan Pablo II, cogio el timon de una Iglesia timorata tras el Concilio Vaticano II. Con un gran carisma supo acercarse a los jovenes, a esas personas que a lo largo de su pontificado iban a permanecer fiel a el, supo ver la realidad de las personas, supo pedir perdon por tantos y tantos atropellos que la Iglesia ha cometido en estos 2 siglos de existencia y en definitiva supo asumir con suma entereza su enfermedad y agonia siempre confiando en Dios. Ese 2 de abril de 2005 senti que se iba una persona historica, una persona que irradiaba bondad, cariño y sobretodo esperanza y confianza en Cristo. Por eso, el beato Juan Pablo II en tiempo record ha llegado a los altares y este que escribe no puede sino decir: Gracias por todos tus actos y sobretodo gracias por habernos conducido en estos tiempos. Se que desde un buen lugar seguiras protegiendo a todos tus jovenes, a todos los que te admirabamos y porque no, a todos los que no han encontrado la razon por la que creer en Cristo. Bienaventurado sea el Beato Juan Pablo II.
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